Durante las últimas semanas España ha sufrido una serie de nevadas que nunca se habían registrado y hemos visto zonas bajo una blanca nieve que nunca antes se había presenciado. Tras el paso del temporal bautizado como Filomena, hemos sido testigos de una ola de aire frío polar, conocido precisamente como Vórtice Polar, por los cuales buena parte del territorio español se ha enfrentado a temperaturas gélidas. En otras palabras, el temporal Filomena y el vórtice polar han convertido España en un frigorífico no apto para intolerantes al frío.

El frío en España es solo un juego de niños

Sabemos que existen zonas de España donde sus gentes están acostumbradas a soportar el frio y la nieve, pero buena de las ciudades y pueblos españoles no están acostumbrados a ver este dramático descenso de temperaturas. Dicho esto, en Tecnigrado nos hemos hecho la siguiente pregunta:

Si España es un país relativamente cálido, ¿Cómo lo hacen aquellos países que acostumbran a tener temperaturas bajo cero durante meses? A lo que pensamos, ¿Cómo lo hacen en Rusia para calentar sus hogares?

Al parecer los rusos esperan con gran expectación el día que sienten sus radiadores a pleno rendimiento. Durante largas semanas, a pesar de sufrir temperaturas heladoras, buena parte de la población rusa utiliza sistemas para caldear su hogar utilizando calefactores o chimeneas.

Un sistema de calefacción central dirigida por distritos

Utilizan un sistema que también se utiliza aquí y en Europa, pero a la vez es diferente. La gran mayoría de los edificios en las ciudades rusas utilizan el sistema de calefacción central, un sistema de agua caliente que fluye por las tuberías. Hasta aquí, todo bien, tiene el mismo sistema que pueden tener aquellos edificios con calefacción central, pero la cosa cambia cuando a pesar de que el edificio y sus propietarios estén helándose de frio, no podrán encender la calefacción.

Las tuberías que suministran el agua caliente a los sistemas de los edificios son responsabilidad de estaciones de calderas locales bien sea por vecindario o distrito. Las centrales suministran el agua caliente hacia los sistemas centralizados cuando la temperatura exterior promedio durante una semana es de -8 grados Celsius. Por lo general la temporada de calefacción rusa empieza, por lo general, en el mes de octubre y termina a principios de mayo, aunque existen regiones en las que durante los meses de septiembre la temperatura máxima es de 5 grados positivos.

Los ciudadanos rusos se ven abocados a aguantar durante algunos meses un frío constante; en casa, en el trabajo, en la calle, y básicamente vayan donde vayan no tienen posibilidad de calentarse, y es por ello que utilizan durante meses sistemas alternativos que les facilitan un poco más la vida cotidiana hasta que les ofrecen calefacción desde su sistema centralizado.

Después de conocer esta curiosidad, creemos haberte podido ayudar a valorar el clima de nuestro país, y también a valorar el hecho de poder contar con sistemas de calefacción para los que podemos ejercer cierto control en todo momento. Esto último pone de relevancia precisamente la necesidad de contar con un óptimo servicio de mantenimiento de los sistemas de calefacción.


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