Por lo general, la gente sabe que las calderas ya no hacen hervir el agua que circula en su interior. Pero todavía son muchos a los que les viene a la mente una máquina de vapor y siguen pensando que el funcionamiento de una caldera consiste básicamente en la producción de calefacción mediante la fase de transformación de líquido a vapor. 

En la actualidad, las calderas son de condensación y producen calor radiante como resultado de hacer transcurrir agua caliente por las tuberías. En el post de hoy no sólo hablaremos de su funcionamiento, también hablaremos de unos cuantas curiosidades más.

¿Las calderas añaden humedad al aire? 

Las calderas no añaden humedad. No emiten humedad puesto que el sistema está totalmente estanco, y en ningún momento de la instalación ésta emite como descarga vapor para reducir la presión del sistema. Si esto sucediese, su caldera y sistema estarían totalmente dañados. 

El agua que circula por el sistema no está en el punto de ebullición (fase líquido – vapor), y la presión del sistema debe estar siempre entre 1,5 bar y 2 bar como máximo. 

¿El agua dentro de la caldera se convierte en vapor?

Esto es un concepto bastante erróneo. No es una máquina de vapor y no se alcanzan temperaturas de 100 grados en el circuito.

Este concepto equivocado es más común en los países anglosajones dado que para nombrar a la caldera utilizan la palabra boiler también para mencionar cuando algo está hirviendo. En dichos países este concepto erróneo, provoca que piensen que la caldera provoca vapor, pero no es cierto.

¿La baja presión de calefacción puede sabotear el sistema?

El calor radiante se da cuando las tuberías del sistema están completamente llenas de agua. En el caso de no estar totalmente lleno (por una posible bolsa de aire, por ejemplo) provoca que el sistema no esté totalmente lleno y haga bajar la presión haciendo que la caldera no funcione correctamente. 

La presión es un parámetro importante del sistema de calefacción. Debemos tener en cuenta siempre que la presión esté en el rango correcto y si no es así, tendremos que llenar el sistema con agua. 

¿Puede una caldera nueva tener un impacto inmediato en la factura energética?

Una caldera de condensación utilizará menos energía y menos gas, de allí que las facturas de calefacción se vean reducidas. Esto sólo puede darse si hemos cambiado la caldera e incluso hemos cambiado el combustible que utilizamos.

¿Son las calderas actuales más fáciles de mantener?

La tecnología avanza rápidamente y a pasos agigantados, por lo que no es de extrañar que la maquinaria esencial que utilizamos a diario también mejore tecnológicamente.

Las calderas modernas de condensación son más fáciles de poner en funcionamiento y también de apagarlas. Mediante termostatos la caldera sólo se activará en el caso de que la temperatura de las habitaciones haya superado la temperatura mínima establecida como consigna de arranque del sistema.

Esto provoca que la caldera esté constantemente en stand by y no se enfríe el sistema por completo o bien que la caldera tampoco alcance a enfriarse necesitando una gran cantidad de energía para volver a dar temperaturas de confort según nuestra configuración inicial. 

 

Esperamos que estos datos curiosos sobre calderas te hayan resultado interesantes. Si necesitas ayuda con el mantenimiento de tu caldera no dudes en ponerte en contacto con Tecnigrado, estaremos encantados de ayudarte.

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